Terminas la rutina en el gimnasio y toca hacer cardio en la banda. O te levantas temprano para correr en la caminadora estática que tienes en tu casa. Estas opciones quizá sean buena idea cuando el clima es muy frío o llueve mucho, pero correr al aire libre es más benéfico para el cuerpo y aquí te contamos por qué en 5 breves razones.
1.- Vitamina D
Este componente es muy importante para los huesos porque ayuda a absorber el calcio, y su principal fuente es la luz del sol. Si salimos a correr, podemos obtener esta vitamina durante el ejercicio. Solo recuerda utilizar protector solar, además de hidratarte y evitar las horas de mayor temperatura.
2.- Salud Mental
Al desplazarnos el paisaje es variable y estamos más atentos a los detalles. El efecto es positivo para la salud mental, ya que refuerza la sensación de libertad de movimiento, reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, al contrario de cuando estamos en el tráfico, en la oficina, o mirando a un punto fijo cuando corremos en la banda.
3.- Aire puro
Por lo general la acumulación de gente en los gimnasios hace que el ambiente se enrarezca y que en espacios cerrados no fluya el aire. Afuera es distinto, sobre todo en zonas alejadas de la ciudad donde sí podemos respirar libremente y desempeñarnos mejor durante la sesión.
4.- Quemas más calorías
Cuando corremos en el exterior utilizamos más músculos para mantener el equilibrio en superficies con desniveles. Esto implica un gasto mayor de energía, y por lo tanto, de calorías.
5.- Lo agradecen tus articulaciones
Aunque depende del terreno, el impacto en pies, tobillos, rodillas y caderas, producto del desplazamiento a la hora de correr en el exterior, es menor que cuando corremos en una banda estática.
Aprovecha estos días agradables para hacer la prueba de correr al aire libre, y compara cómo te sientes a diferencia de cuando lo haces en el gimnasio. Notarás los beneficios enseguida.
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